Un Espacio para lo Inexplorado
Existen emociones y vivencias en la vida que resultan difíciles de afrontar en nuestra rutina diaria. La culpa, el odio hacia uno mismo, el trauma de algo que nos han hecho o hemos hecho, e incluso la sensación de no poder perdonarnos a nosotros mismos son algunos de los problemas más dolorosos y comunes a los que muchos nos enfrentamos, o seguimos enfrentando en la actualidad.
Un Espacio para lo Inexplorado aborda con cautela y originalidad todos estos temas, dándoles un toque fantástico a través de la relación entre Atma y Raya, sus protagonistas. Ambos llevan una vida tranquila en un pequeño pueblo ficticio de Indonesia hasta que se dan cuenta de que el fin del instituto podría no ser lo único que se avecina para ellos… sino también el fin del mundo en sí mismo.
Sigue la historia de Atma y Raya, dos jóvenes enamorados que están a punto de terminar el instituto y están en proceso de autoconocimiento. Todo cambiará cuando un extraño poder sobrenatural se desate, poniendo en peligro su existencia. Deberán explorar su pueblo para descubrir sus secretos, enfrentarse al fin del mundo y posiblemente descubrir algo más sobre sí mismos.
Días de Felicidad
Lo primero que debo recomendar al jugar Un Espacio para lo Inexplorado es que entre menos detalles sepas de la trama, mejor, ya que es una aventura llena de sorpresas y es fácil que el jugador intuya el rumbo si se le dan muchas pistas, por lo que es mejor tener precaución.
La historia se desarrolla en Loka, un tranquilo pueblo ficticio de Indonesia a finales de los años 90 lleno de personajes pintorescos. Atma y Raya, la pareja de protagonistas, son dos estudiantes de secundaria que planifican su futuro al finalizar sus estudios, un momento que cada vez está más cerca.
Es entonces cuando deciden hacer una lista de deseos a cumplir a corto y medio plazo, y nos muestran algunos de los momentos más preciados de su juventud juntos… hasta que comienzan a complicarse al descubrir que Raya posee poderes sobrenaturales que le permiten hacer casi cualquier cosa que se le ocurra.
Estos poderes y sus consecuencias, junto con todos los personajes del pueblo, son la base de Un Espacio para lo Inexplorado. Comprenderlos es comprender la historia principal, sus vidas y sus temas, que son duros, realistas y emotivos.
Un Pueblo Vivo
Tomaremos el papel de Atma a lo largo de la aventura, excepto en la recta final, y aprenderemos la historia del pueblo y el pasado de muchos de sus variopintos habitantes. Completan el elenco de personajes principales Nirmala, una niña del pasado de Atma con un padre abusivo; Erik, un pandillero angustiado por sus errores; y también Lulu y Marin, compañeras de clase de Raya fundamentales para la trama.
Otros personajes serán más secundarios, como un estafador que predica el fin del mundo para ganar dinero o una pandilla de adolescentes que nos plantean preguntas para obtener coleccionables, pero todos impactarán tanto en Atma como en el jugador, ya sea como alivio cómico o por el aprecio que les cogemos al verlos con frecuencia. Al final, se siente que conocemos tanto al pueblo de Loka como a sus habitantes.
A esto se suma un hermoso estilo gráfico pixel art, con un borde negro alrededor de la pantalla que le otorga un toque retro acorde a la época que retrata el equipo indonesio de Mojiken Studio, desarrolladores junto a Toge Productions. La excelente banda sonora de Masdito Bachtiar, aunque algo repetitiva, contribuye al tono melancólico y calmado de la propuesta.
Inmersión Espacial
La jugabilidad de Un Espacio para lo Inexplorado es sencilla y accesible para cualquier jugador. Al principio, solo podremos movernos lateralmente, interactuar con objetos, observar elementos, hablar y correr, pero pronto aprenderemos a luchar contra los matones de la pandilla de Erik, algo que será útil durante toda la aventura.
Los combates no se centran en grandes combos en tiempo real, sino en presionar una combinación de botones que aparecerá en pantalla, haciendo homenaje en varias ocasiones a la saga Street Fighter. El juego no se enfoca tanto en la acción, sino más en el diálogo y los puzzles.
Nuevas mecánicas se irán incorporando en los diferentes capítulos, pero entrar en ellas de nuevo supone dar spoilers sobre la trama. Sin embargo, Un Espacio para lo Inexplorado intenta innovar y sorprender al jugador en todo momento.
Dado que Raya cuenta con sus propios poderes, Atma tiene un modo de afirmarse gracias a un libro rojo que encuentra al inicio de la historia, permitiéndole sumergirse espacialmente en la mente de los habitantes del pueblo para avanzar correctamente. Esto se asemeja a los Palacios en Persona 5, donde debemos resolverlos para seguir adelante y descubrir la verdad sobre un personaje relevante.
La inmersión hace que Atma vea a los habitantes tal como son, con sus miedos e inseguridades más profundos, para ayudarles a superarlos. Un ejemplo es una pastelera que no puede seguir cocinando debido a la presión y el autoboicot que sufre.
Al adentrarnos en su mente, veremos diferentes versiones de ella exigiendo más y luchando consigo misma, por lo que tendremos que resolver puzzles sencillos pero que requieren de atención para buscar objetos y colocarlos adecuadamente.
Lo Secundario y lo Principal de la Vida
Este libro es fundamental no solo para Atma, sino también para nosotros, los jugadores, ya que será el menú principal en el que nos moveremos. Incluye una lista de objetivos principales y secundarios para guiarnos y recordar qué hacer a continuación, un mapa para ubicarnos, un inventario, una sección con los coleccionables y cuentos de la aventura.
La lista de deseos, ubicada junto a los objetivos, sirve como objetivo secundario y principal de la aventura. Algunas tareas son secundarias, como encontrar todos los tapones de refresco esparcidos por el pueblo, mientras que otras son principales, como ver una película juntos, lo cual se realiza rápidamente en la historia principal. En resumen, un menú que funciona como guía tanto para el jugador como para Atma.
De Acá para Allá
El principal y casi único problema que encontré con Un Espacio para lo Inexplorado es el esquema de juego que plantea. Durante las 4-5 primeras horas, MojiKen Studio presenta diferentes escenarios para evitar el aburrimiento, como inmersiones espaciales que requieren sigilo o divertidos puzzles, pero esto cambia a medida que avanza la aventura.
Aunque la historia de Atma y Raya no es especialmente larga, tardando entre 10 y 12 horas en completarse, hay algo que se repite demasiado: hacer de recadero. Recorrer el pueblo de un punto a otro y luego volver al inicio, ir a un nuevo punto y así sucesivamente. Al principio, esto puede pasar desapercibido, pero con el tiempo se vuelve cansador.
Por ejemplo, cerca del final del juego, hay una escena en la que se nos da la opción de elegir entre dos caminos, pero la acompañante nos dice que elijamos libremente. Esto resulta falso, ya que el juego nos obliga a seguir uno de los caminos y dar vueltas innecesarias.
Edición
Un Espacio para lo Inexplorado ha llegado a nuestro país gracias a la colaboración entre los estudios desarrolladores Mojiken Studio, Toge Productions y Chorus Worldwide, junto con la editora Serenity Forge y la distribuidora española Tesura Games. Estos últimos nos presentan dos ediciones físicas disponibles desde el pasado 10 de mayo para PlayStation y Nintendo Switch.
Para esta reseña, en Ramen Para Dos hemos jugado la versión de la consola h